Simón, opera magna

Egipto antiguo y Ptolomeo II Filadelfo, 2.

 

Hoy Ptolomeo II va a recordar sus primeros años de gobierno en solitario. Sus memorias de hoy llegan hasta el regreso de su hermana Arsínoe y se refieren a la buena entente que entre ambos se estableció, antes de que la cosa pasara a mayores.

Precisamente serán los macedonios y griegos quienes le apoden Filadelfos, "amante de la hermana", como epíteto peyorativo e innoble, porque eso, para los griegos, no se hace.

Un monarca pragmático.

Egipto antiguo y Ptolomeo II Filadelfo.

 

No por ser un Faraón más dado a la diplomacia que al empleo de la espada tuvo una vida sencilla, ni se vio lejos de las guerras. Vivió tres y, a pesar de no ser guerrero, él inició las tres.

Hizo otras muchas cosas para el bien de su país y el propio, porque como su padre, Ptlomeo I, y como Luís XVI, Rey de Francia muy posterior, pero con mentalidad similar, era de la opinión de que el Estado era él.

Curiosa mezcla para ser un Rey mecenas, amante de las Ciencias y las Letras, ligado a la famosa Biblioteca de Alejandría, su capital.

Los recuerdos de Ptolomeo II Filadelfo.

Egipto antiguo y Ptolmeo I Sóter, 3/3

 

Y finalmente, el resto de su ya no tan azarosa existencia, cuando pudo dedicarse a resolver los problemas que en su Egipto se planteaban, sin antiguos compañeros de armas que le empujaran al campo de batalla cada dos o tres años.

La vida tranquila de Ptolomeo I.

Egipto antiguo y Ptolmeo I Sóter, 2/3

 

La vida de Ptolomeo I, fundador de la dinastía Lágida (su padre era, tal vez, el general macedonio Lagos) requiere más de un artículo. No se funda una dinastía real que durará casi 300 años de un plumazo.

Hoy terminamos de recorrer los 20 primeros años de su vida al frente de Egipto, hasta que la situación se normaliza y ...

cada mochuelo, a su olivo.

 

Egipto antiguo y Ptolomeo I Sóter, 1/3.

 

Trataremos de analizar la vida política de Ptolomeo I Sóter (Salvador) . Hoy llegaremos hasta poco después de tomar posesión de su teórica "satrapía", pero que acabará por convertirse en un Reino hereditario (hablar de Imperio sería demasiado pretensioso).

Intentaremos aquí penetrar en su idiosincrasia, en base a las cosas que hizo y a cómo las hizo.

Intento nada fácil.

 

Egipto antiguo y Arsínoe II, 2.

 

Tras dos lustros de destierro,

aunque en un hogar lujoso,

pues Lisímaco de Tracia

fue de Arsínoe el esposo,

y tras probar la amargura

de su boda con un loco

que le arrebató dos hijos

aspirantes a su trono,

sin sus sueños juveniles,

aunque aún le quedaba un poco

de esa ambición desmedida

que era herencia del Diadoco,

Arsínoe vuelve a casa.

 

Hoy, cómo terminó todo.

Egipto antiguo y Arsínoe II.

 

Repasando la historia de nuestro último invitado, Ptolomeo Keraunios, hemos conocido a su fugaz esposa, Arsinoe II, que era también su hermana por parte de padre, Ptolomeo I.

Dado que hizo más por la causa familiar la hija que el hijo, no estará de más que veamos con detalle la vida de una mujer esforzada, que descolló en un mundo dirigido sólo por generales y monarcas absolutos. Algo tenía aquella mujer ...

Veamos qué.

Egipto antiguo y Ptolomeo Keraunios 3.

 

No vamos aquí a decir

que lo tuvo merecido,

pero que hizo muchos méritos,

obligatorio es decirlo.

 

Y es curioso que murió

pasando por ese filo

que él antes hizo pasar

nada menos que a dos niños,

que para más  ignominia

eran  sus propios sobrinos.

 

No fue nada cauteloso,

no fue nada precavido.

Despreció dos advertencias,

 se fue derecho al peligro

y arrastró allí a sus soldados,

que murieron por racimos.

 

Se creyó Alejandro Magno;

sólo era su porquerizo.

 

El oscuro final de Ptolomeo Keraunios.

 

 

Egipto antiguo y Ptolomeo Keraunios 2.

 

Hoy veremos cómo las gastaba el Keraunios, aunque aún hemos de conocer más travesuras  suyas.

Ver las actuaciones de padre e hijo nos puede introducir en la manera de gobernar de los monarcas absolutos y ayudar a apreciar lo que hemos ganado con lo que tenemos ahora por casa.

El sinuoso ascenso de Ptolomeo Keraunios.

Egipto antiguo y Ptolomeo Keraunios, el Rayo.

 

Por derecho de primogenitura el trono de Egipto era suyo. Pero su padre lo postpuso por un hijo más joven. Con el carácter que tenía, tal trueque no debió sentarle nada bien, pero aquéllos eran padres ...

Hoy, los prolegómenos de una vida agitada en un mundo donde todo valía, siempre que con ellos nos favoreciéramos.

Tómbola de matrimonios.