Si hoy podemos admirar
en Berlín tal obra de Arte,
es porque allá en el Olimpo
se han puesto de nuestra parte,
y movieron hace siglos
a los aguerridos árabes
a sitiar y tomar Pergamo
y hacer allí una masacre.
Los pergaminos, confusos,
preveyendo otro desastre,
cuando los moros se fueron
con sus chilabas y alfanges,
y con su botín a cuestas
a hacer la guerra a otra parte,
dijeron, "¡una y no más,
estos hijos de su madre
no podrán tomar más Pérgamo,
que vamos a amurallarle!"
Y en la muralla metieron
cualquier cosa que les cuadre,
las piedras de un acueducto,
adoquines de mil calles,
tejas de casas vecinas,
y el monumento más grande
que allá en Pérgamo tenían,
y que el dueño lo reclame ...
Lo que esos pobres metieron
sacaron los alemanes,
y a Berlín se lo llevaron
con estupendo embalaje,
que esto de hacer bien las cosas
es en los germanos arte.
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