Simón, opera magna

Mundo helenístico 36. A la muerte de Eumenes II. Año 158 AEC.

 

Ha pasado siglo y medio

de que los famosos Diádocos

se pelearon en Issos,

pasando de cinco a cuatro.

 

Por un quítame esas pajas

se siguieron peleando

y en la siguiente batalla,

Lisímaco eliminado.

 

Lo malo es que, mientras tanto,

 han hongos fructificado:

Debajo de cada piedra

ha aparecido un enano

y al Imperio Seleúcida

le acosan por cinco  lados.

 

El eunuco de Lisímaco

con Pérgamo se ha quedado,

el sátrapa de Bitinia

dicen que se ha coronado;

y ya no llegan tributos

del Ponto, que queda al lado;

el sátrapa de Bactriana,

que es griego, nos la ha jugado

y, para colmo, del Cáucaso

se echan encima los Partos.

 

Antíoco se prepara

a atacar, pero ¿a qué lado?

 

Todo lo sabrá el lector

haciendo click aquí abajo ...

Mundo helenístico 35. El botín: Victoria o muerte y 3.

 

Aprendamos de la Historia

cómo se forma un Imperio,

que es mostrándole al vecino

no poco, nulo respeto.

 

Despojándole de todo,

de su casa, del terreno,

de su familia y  ahorros,

de su ganado y aperos,

de su vida, si, orgulloso,

se enfrentó como guerrero

y se volvió peligroso.

 

Sólo quienes se someten

y lo hacen de motu propio,

desde que con Roma topan

y sin cambiar, ¡ay!, de modo,

pagando, claro, tributos

por vivir en suelo propio,

mostrándose sonrientes,

y dando incluso acomodo

a las Legiones que vienen

para conquistarlo todo,

saldrán medio bien paradas

del trasiego tan incómodo

como es el cambiar  de manos,

pasando del uno al otro.

 

Porque en este perro mundo

no es posible vivir solo,

y sólo si te acomodas

entre quien adora el oro -

porque para ti no es nada -

vivirás con cierto gozo,

disfrutando con los tuyos

de lo que  no tiene el otro

y en Realidad serás rico

y el otro, un mísero topo.

 

De los topos que creen que conquistan.

 

Mundo helenístico 34. El botín: Victoria o muerte 2.

 

Seguimos viendo detalles

sobre la vida de antaño,

que no fue idílico ni óptimo

cualquiera tiempo pasado.

 

Se hacían cosas terribles,

temor de guerra, cada año,

incertidumbre constante,

la muerte siempre rondando.

 

Teniendo en cuenta estas cosas,

no nos quejemos , por tanto,

aunque tampoco chuparse

el dedo está aconsejado.

 

Casos de mala suerte.

Mundo helenístico 33. El botín: Victoria o muerte.

 

La guerra es muy divertida

cuando se lee en un libro,

o se ve en una película,

lejos del mundanal ruido.

 

Pero sus protagonistas

no van a decir lo mismo.

 

Tratemos, pues, de acercarnos

para saber cómo ha sido

la vida siglos atrás

y seguro que, adivino,

el lector sabrá apreciar

el siglo en el que ha nacido,

la madre que lo parió

y la ciudad donde vino.

 

Los riesgos de ser antiguo.

 

Mundo helenístico 32. Eumenes II y su paternidad tardía. Año 175 AEC.

 

Donde queda demostrado

que fue "la ley del vecino",

aplicada por doquier,

lo que la Historia ha movido.

 

Donde también se demuestra

que si uno no está tranquilo,

está ausente de su casa

en busca del vellocino,

o en las peleas que trama

el seso tiene metido,

ni atiende a su bella esposa,

ni es capaz de hacerle un hijo,

con todas las consecuencias

que nos depare el destino.

 

Hay que aprovechar el tiempo

en ese tan bello oficio,

donde el paro es un pecado,

trabajar no es sacrificio,

y cumplir es lo que deben

quienes al mundo han venido.

 

La paternidad real.

Mundo helenístico 31. Eumenes II y la batalla de Magnesia. Año 190 AEC.

 

Pérgamo llegó a la cima

bajo el reinado de Eumenes

segundo y pronto veremos

que influyó su buena suerte;

que unos tienen mala estrella

y otros llévanla en la frente.

 

Tuvo un reinado bien largo,

porque reinó treinta y nueve

años, como hizo su padre,

y el asunto gracia tiene,

porque cuando a los setenta

siente Eumenes que se muere,

como su hijo es muy pequeño,

a su hermano el trono cede,

y éste, que no era un mal tío,

hará que el sobrino herede

cuando también él se eclipse

y al sobrino el turno llegue.

 

[Un dato asaz importante

es que el tío hijos no tiene,

y es que, claro ... así cualquiera

cumple con lo que promete ...]

 

Mas no nos adelantemos,

que aún no se ha muerto Eumenes.

 

La batalla de Magnesia.

 

 

Mundo helenístico 30. Eumenes II.

 

Hoy con Eumenes II

Pérgamo sigue subiendo;

que también él supo aliarse

y con Roma hacer acuerdo,

como lo hizo ya su padre

y también su bisabuelo,

que no tuvo ciertas cosas,

mas las suplió con su acierto

y se volvió a Seleúco,

lo ganó con un señuelo

y se quedó con el trono

y también con el dinero.

 

No promociono el "enchufe",

que aborrezco y nunca empleo,

pero en la Historia se ha visto

que hubo ratones pequeños

que lograron mantenerse

al león haciendo el juego

y siendo a la vez cabeza

de ratón; del otro, extremo.

 

La batalla de Cinoscéfalos.

Mundo helenístico 29. Los alrededores de Pérgamo.

 

Poder ver Pérgamo en vivo

hubiera sido estupendo,

mas con tantos animales

que por el mundo andan sueltos

sólo será ello posible

si viajamos en el tiempo,

lo que parece difícil

pero en lo que aún espero.

 

Mientras no lo conseguimos ...

conformémonos con esto,

con un dibujo en colores,

con un dibujo bien hecho.

 

Un viaje fácil.

 

Mundo helenístico 28. Atalo I de Pérgamo.

 

Da gusto cuando uno encuentra

un rey que parece bueno,

que sabe ejercer el mando

y ocuparse de su pueblo.

 

Que sabe ganar batallas

y también sabe ser tierno

con su esposa y con sus hijos,

un resbaloso terreno

donde pocos hombres triunfan

y así luce luego el pelo.

 

Que practica la defensa

cuando hay un ataque externo

y no se pasa la vida

ambicionando terreno.

 

Que la Cultura, y  las Artes,

y las Letras, y el Comercio

no le resultan extrañas

ni le llenan de desprecio.

 

Líderes así se buscan

en estos tiempos modernos.

Mundo helenístico 27. Viaje virtual al Pérgamo antiguo.

 

Alternando, pues, la Historia

con los viajes del INSERSO,

vamos a dar una vuelta

por el viejo mar Egeo.

 

¿Iremos a Halicarnaso,

a ver Troya, o a ver Éfeso?

 

El billete es de ida y vuelta,

mas nuestro destino es Pérgamo,

donde nació el pergamino

porque un Ptolomeo avieso

se negó a mandar papiro,

y es que el tal tenía miedo

a que haya  libros en Pérgamo

más que los que hay en su Pueblo.

 

Y es que es muy mala la envidia,

Ptolomeo, Ptolomeo ...