A consecuencia del ataque de un hacker en Junio de 2.012, este artículo se ha perdido. Trabajamos para recuperarlo y reponerlo. Ya lo sentimos, lector ...
Presentación inicial:
Nadie piense que Antígono Monoftalmos mostrara la menor señal de cansancio o de conformarse con lo ya conseguido. Ni a sus casi ochenta años aquel luchador infatigable se daba un momento de respiro. Llevaba desde el 322 batallando por todo el Imperio. Hoy le veremos echando su apuesta final o, como decimos en mi tierra, el órdago a la grande: Nada menos que proclamarse Rey de Macedonia, como si Casandro no existiera.
"No hay quien pueda, no hay quien pueda ..." con un individuo así.
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