Simón, opera magna

El timo de Veleia. Actualización del MAPA DEL BLOG.

Los años no pasan en balde, que decía el otro. El jueves elaboré cuidadosamente el artículo del Viernes, pero lo elaboré en Logroño y ... me lo dejé en Logroño. Luego, ya en casa, me di cuenta del hecho, pero ya era tarde, me separaban dos horas de viaje del fruto de mi trabajo. Lo colgaré cuando lo recupere, el miércoles a media mañana.

Otro sumando no banal que puedo anunciar es que he actualizado el MAPA DEL BLOG. Llevaba la friolera de 3 años sin actualizar. Pero cuando me he enterado de que instituciones de gran seriedad tienen enlaces a este humilde blog, me he propuesto tener el MAPA DEL BLOG actualizado siempre, ¡qué menos ...! Gracias a los enlaces de blogs conspicuos, este blog tiene un Page Rank excelente y nobleza obliga. 

Con el MAPA DEL BLOG actualizado es sencillo buscar el tema que se desee, tratado en el blog, pues se ha hecho un pequeño resumen de cada artículo de los 3 años últimos.

Hasta el miércoles, el enlace es, pues, al MAPA DEL BLOG.

Luego lo será al artículo olvidado sobre Veleia,

un culebrón no esperado

justo en la casa de al lado.

Ágora, de Amenábar.

Este fin de semana fui a ver la película. Iba prevenido por un buen amigo, que me recomendó no esperar demasiado de ella. En parte tenía razón, si bien creo que mi juicio es más benévolo que el suyo. Como siempre, nubes y claros.

Mi visión sobre el Ágora.

Tertulia con Tomás.

Un par de consultas planteadas por un lector dan pié a montar una Tertulia, en tono distendido, sobre cómo fueron las cosas en el siglo IV y cómo las interpreta cada uno.

Ya se sabe que este blog era en un principio plenamente ideológico. La escasez de noticias nos ha hecho derivar por senderos variopintos, como la Historia, La Pintura, la Poesía, la encuadernación ... Que algún día podamos volver a la ideología a tope.

Mientras tanto ...

hablemos de ello.

Atenas en la cima 8. De 413 a 408. La guerra marítima.

Si estuviéramos tejiendo una novela, no saldría más jugosa. Pero no es una novela, es un fragmento de la Historia de Occidente. Un fragmento que, de levantar las cabezas de sus tumbas y verlo, quienes lideraron a los helenos cuando lo de Darío I y Jerjes, cuando Maraton, Salamina y Platea, gritarían horrorizados y se volverían ipso facto al catre. Hay cosas que es mejor no ver ...

Lo que es no estar a la altura de las circunstancias.

Atenas en la cima 7. De 421 a 413. El desastre de Sicilia.

Si perjudicial fue la primera parte de las Guerras del Peloponeso, la segunda le dejará pequeña. El joven Alcibíades jugará un importante papel en los dos últimos actos. Aunque en contra de su propia patria, como enseguida veremos.

Un aventurero en busca de fama.

Atenas en la cima 6. De 431 a 421. La Paz de Nicias.

Muerto Pericles, le sucederá Cleón, quien no mostró la prudencia de su predecesor. Eso será malo para Atenas ...

La importancia de una buena dirección.

Atenas en la cima 5 . Con la tormenta encima.

Ellos no lo sabían, pero se les acababa el tiempo. Cuando las cosas parecen marchar es difícil pensar que el horizonte puede oscurecerse definitivamente. Hoy veremos al punto de inflexión, el punto de no retorno.

El inicio de la caída.

Atenas en la cima 4. Pericles.

Con cierto retraso, fruto del desconcierto en que me sumió este lunes festivo, cuelgo el primer acto del llamado siglo de Pericles. Que, en efecto, es un siglo si hablamos del siglo V AEC. que va del 499 al 400 antes de nuestra era. Pero que no en todo el siglo dominó Pericles la política ateniense, sino sólo del 460 al 430.

Me sumo a la indeterminación con este siglo de Pericles 1/2.

Atenas en la cima 3. Líderes atenienses.

Vimos las desgracias espartanas. Veamos hoy cómo las gastaban los atenienses. Posiblemente ello nos permita comprender por qué se dio la guerra entre ellos.

Como se decía en mi casa, casa de agricultores, eran más brutos que un arado ...

De arados y jugarretas.

Atenas en la cima 2. Los males de Esparta.

Hoy comenzaremos viendo las desgracias que afligieron  a Esparta tan pronto terminaron la guerra con los persas. Fueron veinte años de vacas flacas, mientras que a Atenas le iba el viento de popa.

Tiempos aciagos.